La túnica sagrada
Esta misma portada, es más, ésta era la edición que leí. Vi la película en una lluviosa Semana Santa y me rereconvertí al cristianismo, que pasión, que fuerza, qué historia. Mi madre trabajaba a la sazón de agente de ventas en la Editorial Bruguera y me conseguía los libros con un buen descuento, cada mes que cobraba una parte del sueldo pagaba el pedido de libros que yo hacía. Disfruté desde la primera línea hasta la última, una historia de las buenas, con romano convertido y todo. Amor, amistad, fidelidad.. de todo. Veo ahora en una revista que reeditan la novela con el nombre La conjura del Nazareno (¡Dios mío que afición a la conjura en la literatura!) Así podrá llegar a las nuevas generaciones, me alegro por ello, aunque el marketing del título no me parece adecuado. Este fue otro de los casos en los que el cine me llevó a la literatura. Me reafirmo en la opinión que bajo una película que te impacta, siempre hay una historia fabulosa. Casi olvido dar noticia de su auotr: Lloyd C. Douglas, del que no he encontrado información en castellano, lo siento por los que no sabemos inglés.
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