Todo está en los libros

domingo, 21 de septiembre de 2008

Belver Yin


Que mejor que otra historia oriental para retomar el recuerdo de libros que fueron importantes. Belver Yin se vendió con el boca a boca, era una historia diferente, removedora... El libro llegó a mis manos en la librería Paradiso de Bilbao. Ya no existe, pero fue durante muchos años punto de encuentro y núcleo importante de la intelectualidad de esa ciudad.
Fue también durante un tiempo mi refugio espiritual,allí encontré a la mujer de mi vida, mi amiga del alma, María.
La historia me cautivó, sobre todo ese halo de incierto incesto que se respira a través de ella.
Nitja Yang y Belver Yin son dos gemelos hijos de una cortesana, su relación y sus aventuras son el origen de esta deliciosa novela de Jesus Ferrero. Para mí es lo mejor que ha escrito. No quiero destripar la intriga, prefiero que todos aquellos que gusten de lo oriental y de las pequeñas obras de arte la busquen y la degusten.

Shibumi


Este libro que hoy os rec omiendo llegó a mi de una manera extraña, y pese a estar escrito en los años 70, lo terminé de leer ayer. Maria Agirre, mi compañera de fatigas en la Asociación de Padres (realmente lo justo sería decir asociación de madres), me comentó en una de esas interminables tardes de oficina que quería buscar en Internet un libro que había leído a los diez y ocho años y que le había dejado huella: Shibumi.No sabía decirme porqué y poco o nada recordaba del argumento, tan sólo que el personaje tenía algo que ver con oriente y con las artes marciales ( nosotras nos encontramos ahora inmersas en plena fascinación oriental, estudiamos chino y somos ya cinturón naranja de tai-chi. Como el libro no estaba en la red lo pidió por correo y el día que le llegó me lo prestó antes de leerlo. Ayer supe porqué le gustó. Primero la personalidad del protagonista, Nicholai Hel, es fascinante ( así como sus ojos verde botella) y eso cuando una es joven siempre atrae; luego, el mundo oriental (japonés en este caso): su idea del honor, de la meditación, de la vida y la muerte, su mención a las artes marciales , digo ¿ todo esto tocaría en ella este gusto por oriente que ha descubierto sólo años más tarde? La sociedad norteamericana no sale bien parada, las acciones de la CIA y la forma de ser de los americanos son puestas en solfa. Pero yo creo que lo verdaderamente le llamó la atención, fue el detalle que he dejado para el final : ¿Qué libro escrito en los años 70 hablaba abiertamente sobre el movimiento de liberación vasco? ¿Quién se atrevía en los años 70 a mencionar que los vascos eran otra raza, que su lengua, la más antigua de europa era un tesoro? ¿ Quien describe a los contrabandistas y pastores que operaban en la frontera durante el franquismo como un grupo de valientes y leeales? Seguramente fueron estas referencias y el hecho de que casi la mitad de la novela transcurra en el pais Vasco Francés lo que tanto impresionó a Magirre. La novela entretiene. Sin hacer caso de esos subtítulos que tienen las reediciones ( "el mejor James Bond en novela" ¿¿¿???) su acción mantiene el interés hasta el final.
Según dice la contraportada del libro, su autor Trevanian (Rodney William WHitaker), a medida que desarrolló su obra fue cada vez más crítico con la sociedad americana,y esto le llevó a vivir entre el pais vasco francés y el oeste de Inglaterra. Murió hace escasos dos años. (Licencia para matar, la película del Clint Eastwood es el título cinematográfico de su novela La Sanción de Eiger.
Puede consegurse en librerías bajo pedido, ¡disfrutadla!

No solo de caviar vive el hombre


Cuando tenía diez y ocho años, me encantaban las novelas de espías. Uno de mis descubrimientos personales a través de la extinta Editorial Bruguera fue Johannes Mario Simmel, autor de múltiples novelas con ese tema. La que más me gustó y en la que más aprendí fue, No sólo de caviar vive el hombre. Por ejemplo aprendí que la lechuga debe lavarse con agua a la que previamente se le ha quitado un poco la frialdad y que debe secarse o escurrirse antes de aliñarla. ¿Y cómo es posible que en una novela de espías uno aprenda cosas dignas de un programa de Argiñano? Sencillo, el protagonista Thomas Lieven es obligado a trabajar para nueve servicios secretos diferentes, icluyendo a la Gestapo. Lieven odia la guerra y lo que decide hacer es trabajar para todos pasando información falsa intentando que nadie salga dañado. Todas sus peripecias son precedidas o seguidas de una cena o comida de la que se encarga personalmente. He probado algunas, todas deliciosas. Animaos a leer y a disfrutar de la buena comida. El libro está agotado ( He descubierto que tengo una joya con la edición que se ve en la foto), pero se consigue en Internet en páginas de libros usados.

La dama de blanco


He estado esperando un poco hasta dar con una novela que mereciese la pena para poder inagurar un nuevo mes y a la vez un nuevo año. ¡Ya la tengo! Es La mujer de blanco, de Wilkie Collins Como muchos de los buenos hallazgos llegó a mis manos por casualidad. Por participar en un concurso con mis alumnos El Pais, para ser más concreta diré que se trataba de redactar un periódico digital en El Pais de los Estudiantes, como iba diciendo por apuntarnos nos regalaron una colección de Novela Negra. Unos títulos ya los había leído y otros me eran totalmente desconocidos. Así que decidí leerlos por orden númerico. Al llegar al de la mujer de blanco me chocó que tuviese dos tomos ( pocas novelas negras los tienen) y me lancé. Estaba entonces haciendo un curso sobre Radio a través de Internet en Bilbao y tenía que coger el metro todos los días, no se si he dicho que vivo en Sopelana. (El metro si te sientas, es uno de los mejores salones de lectura que conozco). Según avanzaba en la lectura me penaba que sólo tuviese dos tomos, tal era el interés que despertaba en mí. A mí más que una novela negra me pareció una novela gótica en el más estricto sentido de la palabra, donde se mezclaban el crimen, la traición , el amor y aventuras de lo más emocionantes. Una novela clásica, donde acabas adorando a los buenos y detestando a los malo-malosos. El interés no decae en ningún momento. Poco o nada quisiera contar sobre su argumento ya que cualquier indicio desbarataría el misterio y la intriga. Un joven pintor llega a una casa señorial para iniciar en los secretos de su arte a una frágil señorita, la relación que entabla con ella y con su hermana desatará toda una serie de acontecimientos inesperados. No os la perdáis. Una joya, una verdadera joya.

Cuento de Navidad


Como dice el anuncio de Cuatro: "Nos guste o no es Navidad" y para celebrarlo y transmitir a todos los mejores deseos de paz y felicidad ( ¡ahí es nada !) que mejor que una de mis historias favoritas, el Cuento de Navidad de Dickens. La historia es conocida sobre todo a través del cine y de la tv, pero merece la pena leerla. Mrs. Scrooge,un avaro que tiene trabajando a su empleado en condiciones infrahumanas, se queda dormido mientras cuenta su dinero. En en transcurso de la noche le visitarán tres fantasmas: el de las navidades pasadas, el de las navidades presentes y el de las futuras. Lo que ve con ellos cambiará su vida para siempre.
Este cuento sigue una popular tradición inglesa en el siglo XIX, que era escribir historias de fantasmas en fechas cercanas a la Navidad.
Lejos de resultar terroríficos, los fantasmas de esta novela corta enfrentan al protagonista con sus más íntimos temores y hacen que reaaccione y que el espírtu navideño haga de él alguien sociable y compasivo.
Pensaba ilustrar este post con una ilustracción de Scrogge, pero al final me he decidido por esta foto. En el año 2002 con el grupo de teatro Zipriztin del Colegio Público Zipiriñe de Sopelana, representé este cuento dos noches antes de Navidad. La huella que dejó en todos es imborrable, fue sin duda la historia que más les gustó (eran niños, pero no tontos). Por supuesto tuvimos que cambiar al protagonista de sexo y tuvimos nuestra señora Scrogge, que además no había tenido un socio, sino una socia, no hubo sobrino, sino sobrina y el hijo de Bob Cratchit era una niña.
Zorionak eta Urte Berri On Guztiei.

De médicos y hospitales


Antes de anatomía de Grey, antes de House, antes incluso de Marcus Welby o el doctor Ganon los jóvenes de los 60 y teníamos las novelas de médicos. Frank G. Slaughter era uno de los autores de más predicamento entre todos los que aspirábamos a la bata blanca. Médico y escritor deleitó a miles de lectores con sus novelas: Hombres de blanco, Cirujano del aire, Trasplante, Convención médica, Autopsia de una traición, No hay amor más grande, Médicos en peligro, Hospital de sangre ... ¿Qué tendrán las historias de médicos que tanto nos fascinan? ¿Todos queremos ser médicos en el fondo, tener control sobre la vida y la muerte? Tal vez ese sea el secreto, el médico salva vidas y eso nos sigue pareciendo dominio casi exclusivo de los dioses. ¿No es el médico para muchos el escalón anterior a Dios?

La túnica sagrada

Esta misma portada, es más, ésta era la edición que leí. Vi la película en una lluviosa Semana Santa y me rereconvertí al cristianismo, que pasión, que fuerza, qué historia. Mi madre trabajaba a la sazón de agente de ventas en la Editorial Bruguera y me conseguía los libros con un buen descuento, cada mes que cobraba una parte del sueldo pagaba el pedido de libros que yo hacía. Disfruté desde la primera línea hasta la última, una historia de las buenas, con romano convertido y todo. Amor, amistad, fidelidad.. de todo. Veo ahora en una revista que reeditan la novela con el nombre La conjura del Nazareno (¡Dios mío que afición a la conjura en la literatura!) Así podrá llegar a las nuevas generaciones, me alegro por ello, aunque el marketing del título no me parece adecuado. Este fue otro de los casos en los que el cine me llevó a la literatura. Me reafirmo en la opinión que bajo una película que te impacta, siempre hay una historia fabulosa. Casi olvido dar noticia de su auotr: Lloyd C. Douglas, del que no he encontrado información en castellano, lo siento por los que no sabemos inglés.

Lejos de Africa

Con el último fotograma de Memorias de Africa todavía fresco en la retina me acerqué a la librería en busca de todo lo que aquella portentosa mujer había escrito: Isak Dinesen No fue esta vez la única en la que el cine me acercó a la literatura, pero tal vez sí la vez que con más fuerza lo ha hecho. Me fascinó la mujer y luego me cautivó la escritora. Por mas que busqué no encontré una novela que narrase los acontecimientos que aparecen en la la película, no existe, se trata de un guión original, redactado tomando como base el libro Out of Africa y diversos acontecimientos de la vida de Karen Blixen y algunos de la de Denys Finch-Hatton (personaje que Robert Reford interpretó en el cine). Lo escribió como su nombre indica cuando ya se hallaba lejos de Africa, en su Dinamarca natal, y en él desgrana todos los recuerdos que dejó en ella aquel país, su aventura empresarial en Kenia y los nativos. Su marido, el barón Blixen y su amante aparecen, si , pero quien verdaderamente protagoniza el libro, es Africa y la impronta que dejó en el corazón de la escritora. De este libro pasé a todos los demas, y descubrí las originales narraciones de Cuentos Góticos, quedé para siempre cautivada por su talento narrativo. Casi me olvido de Finch-Hatton, en la película ( no se si por cómo lo dibuja Robert Redford es también un personaje fascinante. Poca es la información que sobre él ofrece la red, y siempre en entradas de Karen. Su figura, su espíritu cazador y aventurero su pasión por Mozart y los clásicos quedan eclipsados por la sombra de la escritora. Por cierto la banda sonora es una maravilla.

Mientras la ciudad duerme


En las calurosas tardes del verano, en la piscina de Castejón a la sombra de los cañizos solía leer todo lo que un matrimonio amigo de mis padres solía dejarme. Se llamaban Jose Luis y Esther. Uno de los muchos libros que me prestaron fue éste de Frank Yerbi. Me apasionó la historia de esta saga familiar ambientada en Nueva Orleans desde medados del siglo XIX hasta su rendición a los yaquis. El libro se propagó de boca en boca, todos mis amigos lo leyeron, fue un best seller antes de que ese término existiera (en realiad fue el primer éxito de Editorial Planeta) . Solo mucho después supe sobre su autor, que por amenazas del Ku Klux Klan -él era lo que ahora se llamaría un afroamericano- acabó viviendo en España donde murió en 1991.

La ingenua libertina


Esta novela de Colette fue la segunda y última prohibición de mi padre (¿Había dicho ya que se llamaba Rafael?) en lo referente a mis lecturas. Yo estaba ojeando el libro en un sillón, éll vino, me preguntó que leía y al contestarle, simplemente me quitó el libro y me dijo que no tenía edad suficiente para entenderlo. Se lo llevó y lo escondió, sin saber dos cosas: una que le vi dónde lo guardaba y otra que había despertado en mí la pasión por lo prohibido. Esperé y esperé, creo que incluso alguna temporada llegué a olvidarme del libro. Un día debido a un problema que no resultó ser grave, una ambulancia vino para llevar a mi padre al hospital. Yo desde la ventana, vi cómo lo metían dentro, le saludé con la mano, le eché un beso. Según vi arrancar la ambulacia corrí al escondite saqué el libro y lo leí de un tirón. Es cierto lo que él décia, no pude entenderlo, pero me sentí extraña. Sólo mucho después entendí por qué. A través de La ingenua libertina llegúe a la autora, una mujer fascinante y polifacética que pese a no ser bien entendida en sus comienzos por una crítica machista, se convirtió en uno de los personajes más importantes de las letras francesas durante cincuenta años. Para ilustrar el post , antes que la portada de su libro prefiero una foto, y antes que colocar la de una mujer de mediana edad con gafas de montura oscura y pelo entrecano, prefiero la de la bailarina de music hall, sin duda a ella le hibera gustado más.

Cien años de soledad


Esta fue otra de la novelas que leí de tirón. Sólo paré para tomar papel y boli y poder apuntar los nombres y parentescos de los Buendía entre los que temí perderme. Descubrí que una novela puede encerrar un mundo entero. Y sin ponerle nombre (luego en la Universidad oiría hablar del realismo mágico) sentí lo que era que lo maravilloso o sobrenatural se cruzara en el camino de lo rutinario sin que nadie pesteañease de extrañeza ( ni yo). ¿Lo que más recuerdo? Tal vez su primera frase: "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo."
Memorables los pasajes en que aquejados de una extraña enfermedad se les olvidan los nombres de las cosas y deciden ponerles carteles (silla, mesa, pared...), luego olvidan las relaciones entre las mismas y apuntan también su uso: "vaca, da leche ésta se mezcla con café para hacer café con leche" , hasta un "Dios existe" apuntan para no quedar desmemoriados. (Cito de memoria, tal vez algún erudito pueda decir que he cambiado alguna palabra, lo cierto es que he buscado el libro y aparece una ficha de prestado, no pone a quién y parece ser uno de esos que la gente no devuelve.

Las mil y una noches

Mi padre se interpuso dos veces en mis lecturas. En una ocasión me arrebató un libro de las manos -no digo cuál es pero hablaré de él en una próxima entrada- y lo guardó, sin darse cuenta de que yo le había seguido y que había tomado nota del escondite. En otra, en la que me encontraba ante la librería buscando algo para leer, vino, cogió un tomo muy grueso lo sacó de allí y le dijo a mi madre que iba a regalárselo a un matrimonio amigo que no tenía hijos. Aquel libro era una versión de Las Mil y Una Noches un poco subida de tono, por lo que pude saber después. De todas formas, yo conocía el título y aquella acción me intrigó por completo así que ahorré lo suficiente y me lo compré en una edición del años 1960 de la editorial Labor. Descubrí varias cosas: que no eran 1001 cuentos, que muchos de los cuentos infantiles que me habían contado de niña estaban allí y que la atmósfera de magia y fascinación de lo árabe me atraía poderosamente. Tenía 13 años. Los relatos estaban salpicados de números del uno al mil. Así pues descubrí en qué puntos se detenía Sherezad para dormir e intentar de nuevo al día siguiente salvar su vida. Los relatos son unos setenta, eso contando con que el de Simbad ocupa un capítulo por viaje ( y hace siete). Uno de mis favoritos es el final de El ratón y la comadreja. En realidad es un doble cuento, comienza con una historia de engaño y termina cuando el Rey le pide a Sherezad que le cuente un cuento sobre lo hermosa que es la amistad, sobre cómo conservarla en los momentos difíciles y cómo evitar que se extinga. La princesa le cuenta entonces la historia del cuervo y del gato montés. Unos versos puestos en boca del cuervo resumen el espíritu de la narración: " El verdadero amigo es el que está a tu lado, que se perjudica a /si mismo con tal de ayudarte./Aquel que sacrifica su tranquilidad con tal de auxiliarte,/ cuando las vicisitudes del tiempo te afligen.