Impresiones de Yankilandia
Impresiones de Yankilandia
Creo que ya he hablado en este blog de Gonzalo, un amigo del grupo de poesía de la Univerdad de Deusto. Su gusto por lo inglés ( él decia que Bilbao siempre había mantenido una estrecha relación con Inglaterra y que eso se notaba desde el color de la ropa de la gente hasta en los cochecitos donde paseaban a sus bebés) le había hecho un buen conocedor de su literatura. Además de descubrirme a Virginia Wolf , me puso en contacto con un escritor muy especial: Oscar Wilde., espíritu aventurero y osado que se enfrentó a la pacata sociedad victoriana. Conocí así su divertida historia de El fantasma de Canterville, el cuento El Príncipe Féliz, triste pero que muestra el valor de la verdadera amistad y sus obras de teatro, la que más me gusta es La importancia de llamarse Ernesto . pero tal vez lo más importante fue descubrir otras obras que no han llegado al gran público como lo han hecho las anteriormente citadas. Una de las más curiosas es Impresiones de Yanquilandia. Viajó allí para dar unas conferencias .Muestra su opinión sobre los hombres y las mujeres, la libertad, el matrimonio, el divorcio el humor... La lupa de su fina ironía repasa muchos de los aspectos carácterísticos del pueblo americano. Una frase: "América no ha perdonado nunca a Europa el haber sido descubierta un poco antes den la Historia que se ha descubierto ella a sí misma."
En la misma línea y coincidiendo con la visita del Buffalo Bill a Londres, escribe La invasión americana. "Nada hay tan divertido como espiar a dos muchachas yanquis [...] Su conversación hace el efecto de una serie de petardos que estallan; son de una incoherencia exquisita y emplean una especie de lenguaje primitivo, hecho todo de emociones".
Merece la pena conocer a Oscar Wilde.
Creo que ya he hablado en este blog de Gonzalo, un amigo del grupo de poesía de la Univerdad de Deusto. Su gusto por lo inglés ( él decia que Bilbao siempre había mantenido una estrecha relación con Inglaterra y que eso se notaba desde el color de la ropa de la gente hasta en los cochecitos donde paseaban a sus bebés) le había hecho un buen conocedor de su literatura. Además de descubrirme a Virginia Wolf , me puso en contacto con un escritor muy especial: Oscar Wilde., espíritu aventurero y osado que se enfrentó a la pacata sociedad victoriana. Conocí así su divertida historia de El fantasma de Canterville, el cuento El Príncipe Féliz, triste pero que muestra el valor de la verdadera amistad y sus obras de teatro, la que más me gusta es La importancia de llamarse Ernesto . pero tal vez lo más importante fue descubrir otras obras que no han llegado al gran público como lo han hecho las anteriormente citadas. Una de las más curiosas es Impresiones de Yanquilandia. Viajó allí para dar unas conferencias .Muestra su opinión sobre los hombres y las mujeres, la libertad, el matrimonio, el divorcio el humor... La lupa de su fina ironía repasa muchos de los aspectos carácterísticos del pueblo americano. Una frase: "América no ha perdonado nunca a Europa el haber sido descubierta un poco antes den la Historia que se ha descubierto ella a sí misma."
En la misma línea y coincidiendo con la visita del Buffalo Bill a Londres, escribe La invasión americana. "Nada hay tan divertido como espiar a dos muchachas yanquis [...] Su conversación hace el efecto de una serie de petardos que estallan; son de una incoherencia exquisita y emplean una especie de lenguaje primitivo, hecho todo de emociones".
Merece la pena conocer a Oscar Wilde.